Todo
comenzó hace un par de años, comencé a vivir relativamente sola, comencé a
enfrentarme a realmente no tener ni un peso, tal vez llegar a casa y no
encontrar algo para comer. Comencé con nuevas amistades, nueva vida, disfruté.
Encontré nuevos amores, quise, deseé, dejé, me
dejaron... me fui. Viví más, disfruté más, lloré más, caí más... más bajo. Me levanté.
La
vida da muchas vueltas, todas las necesarias, y a veces por decisión propia,
innecesarias.
Mis
reales amistades se unieron cada vez más a mí, siempre estuvieron ahí, hasta
donde caí más bajo, hasta donde nunca pensé llegar, ahí estuvieron sosteniéndome
la mano, acompañándome y preocupándose por mí. Nunca sabrán cuánto les
agradezco y les agradecí, tal vez ese fue mi error.
Perdí
tantas cosas materiales, como nunca, y eso me sorprendió muchísimo, también
reuní a las personas que valían la pena. Lamentablemente siempre somos seres
que olvidamos, y olvidamos partes importantes de nuestra vida...
Llegó
el amor, me quedé.
Y
así comencé a vivir otra nueva etapa de mi vida, una muy importante, una que
amo y disfruto como nunca. Besé, acaricie, me besaron, me acariciaron... y
más. Me quedé.
Nunca
se sabrá cómo me dolió perder a ciertas personas, y más dolor el saber que
piensen que actúo en su contra... lo peor de todo, es que nunca terminé de
saber que es lo que pasa... ¡qué bueno que aún hay futuro!... llegaron más
amistades, me alejé de unas, recuperé a otras, perdí a muchas... me acerqué a
más.
Nunca
podré llevarme bien conmigo, no por completo. Sí, existe el miedo de quedarme
sola, como a veces me he sentido... pero al final viene ese alguien y toma mi
mano. Personas lucharon a mi lado, personas me ayudaron, personas me quisieron,
otras me odiaron. No aprecié a unas, amé a otras... di mucho por algunas,
olvidé a otras a tal punto de llevarlas más lejos de lo que yo creí que pudiera
existir.
Sigo
aquí, viva... sin rumbo, y con sueños aún que humedecen mis ojos...
expectativas, comiendo nubes azules con tintínelas de estrella... y sí, sigo
aquí viva, sintiendo como nunca, esperando como nunca... otra etapa viene.
El perdón
llegó a mi alma, trato de ser luz y así trataré de ser... al final me tengo a
mí.
Gracias: a esas personas que se quedan, a esas
personas que me esperan, a esas personas que me quieren. A esas personas que me
ayudaron a aprender, a esas personas que se alejaron y me dolieron hasta el alma,
a esas personas que ven luz en mí. Gracias
por mil y una cosas.
Amé,
amo y amaré.
Todas
esas personas, siempre estarán presentes.
No, no terminé... me queda una vida.